
Disfruto cocinando, y cuando planeaba mi Erasmus en Inglaterra me propuse comer bien, cocinándome cosas apetecibles. Pero llegas y no tienes ni ganas, ni dinero, ni utensilios. Y cocinar para uno motiva más bien poco. Especialmente a mi, que cuando cocino, suele ser para siete... He aguantado un mes a fast food, ensaladas, pollo/hamburguesa a la plancha, champiñones al horno, verduritas congeladas y sopas de sobre. Y estoy harta. Así que vuelvo a mis propósitos iniciales, y utilizaré
este otro blog como archivo de recetas. A ver qué se puede hacer con una sartén pequeña, una cacerola con su tapa, dos espumaderas de madera, un recipiente redondo de cristal y... ¿Sal?
No hay comentarios:
Publicar un comentario