
- Libros, pero siempre con dedicatoria. (Aunque sea una pereza escribirla, cuando pasan los años hace mucha más ilusión) (Lo que me recuerda, me debes una). Me chiflan los libros. Me da igual que parezca impersonal. O que sea típico. Somos lo más atípico del mundo, podemos permitirnos algo estándar. Novelas, biografías, de DIY, de cocina, de decoración, de diseño, de viajes, nuevos, usados... Preferiblemente usados. Todos.
- Una excursión sorpresa a un sitio chulo. Que no me refiero París, que tiempo habrá para eso, y para disfrutarlo en condiciones. Sabes que con San Agustín de Guadalix me tienes en el bolsillo. Un paseo por el Retiro. Y tampoco hace falta que te tomes lo de sorpresa muy literalmente.
- Un post. Una carta. Un email cursi.
- Cualquier tontería hecha a mano. Lloraré de la emoción. Y no soy muy de llorar, como bien sabes.
- Cualquier cosa viejuna y de dudosa utilidad.
- DIY supplies. Vale, éste es un poco más difícil, pero puedes estar atento a mi última obsesión: botones, lana, madera, pistola de pegamento, telas, un trozo de cartón, una lata vacía, una pluma... Últimamente me quitan el sueño los stamps y el patchwork.
- Una canción. Me debes una canción.
- En cuanto a ropa, no me entiende ni mi madre. Pero es difícil que te equivoques con sombreros, fulares,jerseis de lana, blusas blancas, cosas con volantes, cualquier cosa de aires viejunos y el color mostaza. (Que si no sabes cuál es, coge la mostaza de la nevera y échate un chorrito en la palma).
En realidad éste post me ha servido de excusa para enseñar mi último descubrimiento, las imágenes de la revista Life en Google Images. Tecleas primero source:life y se puede acceder al archivo de fotografías, ¡que es una gozada!